jueves, 23 de abril de 2009

Rosas en el paraíso

Era un día muy esperado para el, por fin había reunido el valor de pedirle salir a la chica que le gustava.
Brillava el sol y el suave aire primaveral acompanyava dulcemente el día.
Estava de pie , esperando a que ella llegara ella, sus nervios atacaban el estomago bombeando una y otra vez, hasta que la vio.


Allí al fondo de la calle y rodeada de sus amigas venía ella, tan bella, tan perfecta, tam unica.Se paro delate del chico y se saludaron con dos besos, como siempre.
- Bueno chicas, nos vemos por la tarde – Dijo ella.
Luego se giró hacia el e hizo una dulce sonrisa.
- ¿Vamos?
- Vamos – Contestó ilusionado.
La mañana pasó , paseando al lado de millones de rosas, pero teniendo la mas bonita a su lado, fueron hablando, reían, bromeavan, y disfrutavan de aquel amor, de aquella sensación tan buena del enamoramiento, de saber que tienes a la chica perfecta delante de ti y te da la mano para saber que no se hirá.
Su precioso pelo rubio ondeava con el viento, creando una vrisa de color y olor, el olor de si piel, tan dulce tan femenina, tan pura.

Sus ojos eran lo mas bonito que había visto nunca, como la pradera, verde y un azul al fondo y trambién llenos de vida, de alegría de juventud y sobretodo de amor.
Poder reir con ella, pasear con ella, poder tocarla, abrazarla, sentir su cuerpo rozando el suyo, sentirla tan suya, era el regalo mas bonito que la vida le había regalado jamás.
Aquella mañana el lo descubrió, supo que era verdad, descubrió que se siente cuando estas enamorado.
Bajo aquel sol paseavan al lado te tantas flores, de tantas ilusiones y de tanto color.
Ademas la chica de sus sueños estava a su lado, aquel chico pensaba que estava en el paraíso.
El chico cojió una rosa y diciendole lo preciosa que estava se la entregó.
La felicidad le inundo a ella, entonces puso sus manos el los hombros del chico, se balanceó hacia adelante y…
un beso.

Aquel chico supo por primera vez lo que era la felicidad.
El día siguió, hasta que llegó el peor momento, la separación.
El la acompaño a casa. Hasta su portal.
- Llamame! – Dijo ella con dulce voz.
- Claro que si! - Contesto el lleno de alegría.
Se dieron dos besos en la mejilla para despedirse y ella entro en su casa.
El chico volvió a a su casa saltando y cantando por la calle, con ganas de correr y chillar cuanto quería a aquella chica.
Era perfecta, era suya y era la mujer que siempre había soñado.


Los años pasaron.
Y ahora aquella historia es solo un bonito recuerdo, un recuerdo que le viene a la cabeza a aquel chico entre trago y trago en sus tristes noches de alcohol y soledad que lo consumen poco a poco.





5 comentarios:

Javi dijo...

Tio no hay palabras para describir lo que emana de este relato, sencillamente brillante.

Anónimo dijo...

M'he emocionat.

月白色 dijo...

M'has fet saltar les llagrimes.

una xica del monton... dijo...

q lindo, qiero un xico como usted en mi vida.
el texto no hay palabras para describirlo.. simplemente me encanta T_T


cuidate,bsos.

Kiliranshero dijo...

Gracias, me ha echo mucha ilusion tu mensaje.
Y me ha alagado muco eso de querer alguien como yo en tu vida :)
Siento haber contestado tarde pero es ke he etado muy liado :(
Pues eso, gracias y me alegro de que te gustase la historia.