sábado, 1 de agosto de 2009

Viaje a Japón

Bueno de aqui dos dias me piro a Japon a pasar 2 semanas, si puedo escribiré algo desde allí.
Ya fui el año pasado y era primavera, ahora toca verano, haber si aguanto la calor XD.
Nos vemos.


Castillo de Himeji, foto echa por mi el año pasado en primavera.

Hijos de la noche . Prologo.

Bueno Aqui hos dejo con el principio de una nueva historia que acabvo de empezar, espero que hos guste.


Era una noche fría, a pesar de ser primavera, y en las calles, la gente iba tapada con chaquetas finas o jerséis de lana.
Aunque fría, era una noche tranquila y con un suave viento, era una noche agradable.
La luna era grande y brillaba con gran esplendor, como las estrellas, que esta noche habían regalado su siempre hermosa presencia.

Nick, estaba en su terraza, que se situaba en el antepenúltimo piso de un gran rascacielos donde desde allí podía observar el juego de luces que es una ciudad de noche.
Iba vestido solo con un cómodo pantalón verde oscuro, casi negro, i su anillo de oro que siempre llevaba puesto en el dedo índice de la mano derecha.
Estaba sujetado a la barandilla y hacía picar el anillo contra ella, mientras miraba fijamente hacia abajo , su mirada se posaba en las calles, eso quería decir que estaba planificando algo.
- Preciosa noche, hoy me siento mas vivo. – Dijo Nick para si mismo.
A lo largo de años de vivir sin compañía, Nick, había desarrollado la mala costumbre de hablar solo.

El aire hizo un soplo mas fuerte, rozó suavemente el cuerpo de Nick e izo que su media melena de color castaño oscuro ondulara junto al viento.
Nick se puso recto i dejo de picar con el anillo para alzar las manos y hacer una gran inspiración.

Respiro bien fuerte i después con las manos se puso bien su pelo, que al ser de constitución grasa i un poco ondulado ya era suficiente para peinarlo después de haber sido removido por el viento.

Nick entró en el piso, atravesó todo el salón i llegó a su habitación , allí cogió un jersey también de tonalidad verde, aunque mas claro que su pantalón y se lo puso.
I mientras acababa de ponérselo bien, fue de nuevo al salón.
- Voy a tomar algo Gordi. – Dijo Nick sonriente a un oso de peluche puesto sobre el sofá en plan decoración.
I fue de nuevo a la terraza i puso los pies sobre la barandilla de un salto.

Luego giró la cabeza nueva mente hacia el oso:
- Ah, y no me esperes despierto.-
Nick respiro hondo y saltó.

Aquella noche, Nick, tenía mucha sed.