Habían pasado unos dias desde la masacre de Jake, y ya era miercoles, Jake como cada miercoles, estava contento y nervioso.
Jake siempre hiba a pensar en una zona industrial, al tejado de una nave ambandonada, bueno , en aquella zona casi todas la naves estavan abandonadas, o medio contruidas y luego paradas. La crisis, el mercado, los malos tiempos que corren. Jake hiba allí, a sentarse delante del mar, para pensar en su vida y en las de las personas que le importan.
Pero hace unas semanas , un miercoles allí normal, aparecio una chica, la chica le comentó que ella había escojido este sitio también, para hacer de el su pequeño lecho de paz, pero que por cuestiones no había podidio asistir allí en unas semanas, por lo tanto Jake se había asentado allí por casualidad.
Empezaron a hablar y hablar de cosas y se dieron cuenta de que coincidian bastante, y así con el amanecer se despedían los dos hasta la proxima semana y luego a esperar.
Pero aquella noche era un poco distinto, a Jake todavía le rondava por la cabeza aquella cosa que crecía en su interior, aquella ira irracional.
El estava sentado mirando el mar, escuchando de lejos el apaciuguado rumor del oleaje,
De repente unas manos se pusieron en sus hombros.
- Hola Jake.
Era ella, su dulce voz, femenina e inocente, pero valiente y madura. Y su aroma, aquel dulce aroma de Manzanilla que ella siempre desprenía.
- Hola Carla.
Carla era una chica preciosa, con sus tejanos i una camiseta, sus bambas, y su media melena de color castanyo tirando a rubio.
Ella se sentó a su lado.
- hs llegado temprano hoy Jake.
- Si, tenía ganas de slair de casa. - Jake sonrió.
Carla también sonrió, pero apago la sonrisa en segida al ver que en el rostro de su amigo había un fondo de tristeza y preocupación.
- Que te pasa Jake te veo triste hoy?
- Bueno.. no, nada.
- Vamos puedes contarmelo.
- No, da igual no quiero amargate.
- Eh, Jake somos amigos verdad? , venga cuentamelo. - le dijo Carla dulcemente mientras le acariciava la mejilla con la mano.
Era la primera vez que carla lo tocava tan cariñosamente y Jake se puuso muy nervioso y bastabnte rojo.
- Vamos Jake
- Carla ...Yo... soy alguien malo.
Carla puso su brazo alrededor de sus hombros.
- No, no eres malo.
El corazon de Jake cada vez latía mas rapido, Carla nunca habia estado tan cerca de el , y aquella noche allí estava, a su lado, abrazandolo, casi rozando las mejillas y naotando el calor de su aliento.
En aquel momento jake cojió su mano para busacr algo de apoyo en su pesada alma.
La piel de carla era tan suave, que Jake quería tocarla y acariciarla toda la noche.
Luego Carla apoyo su cabeza en su hombro y el agradable olor que ella desprendía le inundó.
El silencio se hizo, los minutos pasavan y Jake los aboreava lentamente, cada respiración de carla, cada latido, era una eternidad de amor en su corazón.
Carla era una persona especial para el, y haunque solo la conocia desde hacia poco de dos meses sentía como si el pudiera contar cualquier cosa, pero haún no le había contado nada de su oscura vida y no vida.
Jake quería que aquello durase toda la noche, pero alguna cosa le decía que tenía que ser sincero con carla y así lo hizo.
- Carla... - pronuncio Jake temeroso.
- Que? - Pronuncio ella con dulce voz y ya acomodada en su hombro con los ojos cerrados.
- Yo.. soy..
- Que pasa?
- Soy un asesino.
Kane estava caminando por la sala del trono, dando vueltas, y pensando.
En aquel momento entró por la puerta una chica de larga melena castaña y lisa, hiba vestida como si de una princesa se tratara, con un preciosso vestido azul con bordes brodados en dorado.
- Eileen , preciosa ¿que haces despierta a estas horas? - Dijo kane.
- Es que he estado leyendo hasta ahora padre. - Contesto la bella hija de Kane.
- ¿A si? y que lees ¿una novela, poesía?
- No, padre, la historia, de nuestros ancestros.
- Oh, nuestra historia, los escritos del viejo Valtimor. Haber dejame el libro.
Eileen le entregó el libro a su padre.
Kane ojeó el libro por encima.
- Un buen escritor, sin duda. Valtimor es el mejor Escribano de nuestra historia que conozco.
- Padre una cosa ? - dijo un poco temerosa Eileen.
- Que sucede hija?
- No quiero ofenderos padre, pero, estos textos, estan un poco arreglados verdad?
kane se puso serio. Tanto que su mirada prdría haber llegado hasta asustar a quien no lo conociese.
- Bien hija, no es que se arreglen los textos, simplemente aveces hay que omitir trozos, partes de historias.
- ¿Por que padre?
- Bueno, para seguridad hija. Por cierto, ¿como te has dado cuenta?
- Bueno Padre se acuerda de cuando me contó la historia de que un dia fuisteis esclavo.
- Si hija - Con¡testó serio kane - Si es verdad este trozo fue omitido. Este es el ejemplo. Si la gente supiera esto no podrían confiar en mi como un buen líder. Y recuerda es un secreto.
-Si Padre, Pero yo creo que no es grave incluso hos hace mas respetable padre, no es malo haber sido esclavo y negarlo.
Kane se hacerco a su hija i puso sus manos encima de sus hombros.
- Hija mia, el echo de haber sido esclavo no es lo que pretendo esconder, lo que quiero ocultar es quin me salvó.
- Quien fue, Nunca me habeis contado de el padre, quien es el.
Kane respiro profundo.
- Lo siento hija,no ahora, un dia te lo contare.
- ¿Cuando padre?
Kane tardó unos segundos en contestar y su mirada se mezcló entre nosatlgia y tristeza.
- Cuando volvemos a necesitarle hija, cuando volvamos a necesitarle. Y ahora me gustaría estar solo, has despertado viejos recerdos en mi.
- Si perdonadme padre, perdonad mi osadía al preguntaros todo esto.
- Te quiero hija, y siempre seras perdonada por tus errores, ahora vete a dormir.
- Buenas noches padre.
Eileen se retiró a su habitacioón y Kane se quedó en su trono pensando y atracado por sus recuerdos del passado que venían a el como una oleada en un dia de tempestad.
En aquel momento entró Randal por la puerta.
- Señor! Señor! - Gritava Randal mientras corría.
- Tranuilizate Randal, ¿Que es lo quer te pasa?
- Señor... Wilhelm, es Wilhelm..ha...ja muerto señor
- ¿A si? - Dijo Kane incredulo.
- Si mi señor, lo han asesinado y no solo a el sino a sus poderosos subordinados.
- ¿I quienes han sido?
- Quienes no mi señor ..quien.
- Impossible, Wilhelm no es muy poderosso, pero un solo individuo no puede matar a Wilhelm i un grupo de convertidos el solo.
- Pues si mi señor, vi la escena, se movia veloz como el viento y sigiloso como una brisa marina.
- Bueno este acto no es una azaña pero no me gusta nada de nada. Espero por el bien de Dorian que el no aya tenido nada que ver.
- Señor, ya que nombra a Dorian, no ha pensado quizás en aquel chico, Jake.
- ¿Jake?
- Si mi señor, aquel chico, hace unos quatro meses que se dedica a vagar por la ciudad matando a gente, que segun dicen se lo merece.
- Ah, si, me suena lo que cuentas. Pero dudo que el haya podido hacer algo asi aquel chaval, es solo un mosquito entre los suyos.
- Permitidme la rectificación señor - Dijo Randal - Según mis investigaciones jake podría ser hijo de Dorian.
Kane rió - Impossible, Dorian no convierte a nadie así como así, de echo creo que solo conozco a una conversión suya.
- Es possible señor, pero creo que no estoy errado.
- Randal, la sangre de Dorian esta maldita, y sus hijos no son un buen presajio, y no creo que ese mosquito tenga ese placer tan privilegiado ni poderoso.
Randal no dijo nada y unos segundos silenciosos sucedieron en la sala.
- Cyrene! - Grito Kane con fuerza.
Al momento apareció una hermosa mujer con ropajes de criada.
- ¿Si mi señor?
- Prepara una dos cartas.
- ¿Quienes seran los invitados señor?
- Dorian y Juliette, vamos ha acer una reunión, y la quiero mañana.
- Entendido señor.- Y la mujer fue en visca de materiales para realizar la carta.
- Randal ¿vijila a este tal jake a partir de mañana entendido? Puedes irte
- Si mi señor - Randal se inclinó i se fue de la sala.
En aquel momento Cyrenne llego con papeles y estilografica.
- Cyrenne - Dijo Kane.
- Si mi señor?
- Antes de escribir la carta ve a aviusar a Zacarías, seguro que estará en la armería.
- Si mi señor.
- Mañana sera un dia curcial, lo presiento.
Y Cyrenne fue en busaca de el nombrado hombre.
- No, no lo eres - Dijo Carla abriendo los ojos y mirandolo seriamente.
- Si, lo soy, he matado a gente Carla, a mucha gente. Como el caso aquel del hermano del comisario.
- Fuiste tu?
- s.....si
- Pero matas a gente mala verdad?
- Si, muy mala.
- Ya lo savía. - Dijo Clara con un tono muy normal.
- Ya lo savías? - Dijo Jake asombrado.
- Si, noser te notava algo, noser, contigo me pasa algo especial, puedo entender tus caras, tus emociones.
- Caray si que eres buena.
Bueno- Carla se coloreó - Solo me.. me pasa contigo.
Normalmente Carla era una uujer fuerte, jake nunca le había visto ern esta actidud vergonzosa.
- Carla, te importa que sea así.
- No me importa, es mas, me gusta.
Era lo ultimo que esperava sentir Jake aquella noche, ahora si que estava nervioso.
Hablaron un rato hasta que el sol estava a punto de salir.
- Bueno carla me voy. prontro daldrá eñ sol y tengo que irme a casa.
- Vale hasta la semana que viene Jake.
Carla se quedó alli de pie delante de Jake con la intención de hacer algo pero sin poder.Jake lo noto.
- Carla te pasa algo?
- No..nada.
Carla se valanceó apoyo las manos en los pectorales de jake y le dio mcun rapido y dulce beso en la mejilla.
- Adiós jake.- Y Carla se fue vergonzosa de allí.
Jake se quedó paralizado allí, era la primera vez que una chica le besava. Estubo en aquel tejado mas de 5 minutos y luego se fue a casa.
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