domingo, 15 de noviembre de 2009

Hijos de la noche. Capitulo 3

En aquel momento salió por la puerta de la iglesia Dorian serio y un poco cabreado.
- Buenas noches caballero. - Le dijo Dorian a Kane sin expresion en la cara.
- Nada de buenas noches miserable, contestame has sido tu verdad? - Le contestó Kane enfadado
- De que se me acusa?
- Vamos , no te agas el gracioso, ha aparecido una nacida , muerta y con las manos cortadas.
- Eh, Para el carro chucho - Dijo dorian con tono incredulo - Que te hace pensar que yo he matado a esa mujer? Hay un pacto entre nosotros no? En mi vida me han acusado de muchas cosas, la moyoria ciertas, pero nunca me ha acusado de roper un pacto. Y eso no me gusta nada.
Kane no supo que decir.
- Además - Continuó Dorian - Porque vienes a mi, quizás a sido alguien de la comunidad de Juliette.
- Deja a Juliette en paz, esa arpía se mueve por otros motivos.
- Lo que tu digas, pero no vuelvas a acusarme de nada sin pruevas. - Respondió ofendido Dorian.
- Es verdad,soy consciente de que eres un hombre de palabra - Dijo Kane mas tranquilizado - pero no parecía que hubiera habido mas vampiros allí, aquella chica fue muerta por una sola persona.
- Y? - Dijo Dorian
- Pues que tu eres el unico vampiro que conozco que es capaz de matar a un nacido tu solo, y con poca dificultad ademas.
Jacke se quedó atónito al oír esa frase.
Ahunque Jake ,por suerte, nunca tuvo que enfrentarse a un licantropo nacido, habia visto como luchaban y no le habia gustado nada.
- Por mucho que me duela - Continuó Kane- he de reconocer que he pecado de descortesía y honor al acusarte de esta manera.
- Ajá - Asintió Dorian.
- Esta vez lo pasare por alto, ya que aquella hembra no era de mi clan, pero si te pasas de la raya o tocas a alguien de mi manada, vendre aqui y te matare con mis propias garras.
- Vale, yo tambien te quiero - Contestó Dorian.
Kane se tapó con su capucha, caminó calle avajo y desapareció en las sombras.
En aquell momento, muerto de miedo, el sacerdote negro se acercó a Dorian.
- Señor, perdoneme el atrevimiento, pero ha sido usted el que haveis cometido tal acto?
- No Sarven, hace tiempo que no mato lobos.
En aquel momento Dorian miró a Jake, que estava asustado, lentamente se acercó a el y le puso su brazo por encima del hombro.
- Eh, que pasa? no estaras asustado? - Preguntó Dorian.
- No es que,.. noser me ha impresionado este Licántropo.
- Kane causa esta impresion en los vampiros, pero no te preocupes el no puede contigo
-No, yo no poedría con el.- Dijo Jake con mirada triste.
En aquel momento Dorian apretó mas el hombro de Jake.
- Entonces si algun dia va a por tí, yo estare allí para darle muerte.
Dorian le quitó la mano de encima, le puso bien la sudadera, y le dio dos golpes suaves en la cara.
- Vamos vete a casa, ya va ha salir el sol.
- Si, se ha echo tarde, quería visitar a alguien, pero lo dejare para mañana.
- A quien quieres ver Jake.? - Preguntó Dorian curioso.
Jake rió - Alguien que a ti te cae muy bien.
- Oh no, maldito, a aquel tio si que le tendre que echar una buena bronca, al menos tu te pasas de vez en cuando, pero es que ha el no le veo el pelo - Dijo Dorian enfadado con tono de padre.
- Vale, ya le dire que se pase por aqui.
- Este es mi chico, venga ahora vete.
- Adiós Dorian
- Adiós Jake, vuelve pronto.
Jake se puso su capucha y se fue caminando de aquel barrio.
Al cabo de una hora el sol salió y todos los vampiros fueron a dormir, todos menos

Dorian que estava sentado en su trono de la sala pequeña, pensativo y muy concentrado.
En aquel momento entró Jaqueline un poco intimidada por la actitud que mostrava Dorian , una ctitud que era muy rara en el.
jaqueline se armó de valor y le preguntó de sopeton la pregunta que le rondava en la cabeza.
- Dorian, has matado tu a quella hembra licantropa?
Dorian se sorprendió por lo directa que fue.
- No, por esto estoy tan preocupado. - Contestó muy serio Dorian.
- Venga no pasa nada, tampoco es tan raro que alguien mate a un Licantropo, no pasa todos los días pero no hay por que alarmarse tanto.
- Si, tienes razón - Dijo Dorian mas tranquilo gracias a las palabras de aquella bella mujer.
Luego se levantó y fue caminando, poderoso como el era, al lado de la pared donde tenía colgada aquella magestuosa espada. Dorian la cojió con suavidad y la desenvainó.
- Lo savía! - Exclamó Dorian con alegría
- Que pasa? - Contestó Jaqueline curiosa
- Ahún está afilada.
Jaqueline se extrañó del acto de Dorian,ya que aquella espada la tenía colgada y ella nunca la había visto a Dorian tocarla, además había una firme orden de que aquella espada nunca se tenía que tocar.
- Nunca te había visto cojer esta espada, se me hace raro.
- Y reza para que no vuelba a hacerlo cariño.
- Por que? que pasa? que significa?
- Que volverían días oscuros.- Dijo totalmnete serio.
- Pero...
- Es hora de ir a dormir. - Cortó rapidamente Dorian.
- Buenas noches Dorian.
- Buenas.
Y los dos salieron de la sala, Jaqueline se fue a su habitación y Dorian se quedó un rato en el gran salón, solo tomando una copa de sangre, pensando y completamente serio.
- Tonterías, el no ha podido volver.- Dijo Dorian para si mismo.
Luego se levantó, puso la copa en el sitio de las copas vacías, cerro las luges del salón y silencioso se fue para su cama, haver si el dormir le aclarava un poco las ideas.
Mietras tanto al otro lado de la ciudad, Jake estava durmiendo en su piso.
Había pasado mucho tiempo desde que Jake fue convertido, y había pasado mucho tiempo con Dorian, pero ahún así a Jake se le hacía muy dificil saber que pensava. donde estava la frontera entre aquel cruel asesino y aquella actitud de padre protector.
Jake se durmió pensando en todo esto.
Aquel día Jake durmio bien, un sueño de tiempos felices y una cama comoda, demasiado bueno para que durase tanto.
La noche llegó, y Jake se despertó, sin despertador, y de repente, comno si algo es su interior supiera que tenía que levantarse.
Jake se dió una larga y caliente ducha, para no limpiar solo el cuerpo sino tambien el alma,despues se vistió con intención de salir para ir a ver a un amigo, bajó a la calle se puso la capucha y se fue caminando.
Caminando por la calle , vió a la gente que hiba hacia su casa a cenar i luego dormir, pero para Jake el día empezava ahora.
La noche era un poco fría y hacia un poco de viento, pero a Jake no le importava porque hoy hiba a ver a su amigo y eso era señal de pasar un buen rato.
Bebiendo, hablando y riendo, Jake pasava las noches con su amigo así.
Jake caminó un buen rato hasta que llegó a un lujoso piso en en centro de la ciudad, entró y subio con el ascensor hasta el antepenúltimo piso.
Aquel edificio era muy lujoso y moderno, a diferencia del suyo que era de lo mas normalito.
Llamó al timbre i la puerta se habrió casi en seguida.
- Pasa Jake pasa, estas en tu casa, ahora vengo que estoy preparando algo de beber.- Dijo una voz procedente de dentro de la casa.
Jake entró, puso su sudadera en el perchero i atravesó el moderno salón Hasta llegar a un comodo sofá, pero en aquel momento no pudo evitar dejar escapar una leve sonrisa al ver aque al sofá de delante había sentado un osito de peluche.
En aquel momento el amigo de Jake salió de la coina con dos copas llenas de sangre.
- Que pasa? - Dijo mirando a Jake - No vas a saludar a Gordi?
Jake rió.
- Buenas noches Jake.- Dijo su amigo riendo.
- Buenas noches Nick.

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